La Marcha por la Igualdad, iniciada hace un mes en Barcelona por cerca de un centenar de inmigrantes contra una nueva reforma a la Ley de Extranjería, concluyó hoy en esta capital con el respaldo de la ciudadanía.
Durante un mes recorrieron a pie unos 700 kilómetros, trayecto que sirvió para explicar, en todas las localidades por donde pasaron, las reivindicaciones de más de 200 colectivos reunidos en torno a esta iniciativa.
Los inmigrantes, pertenecientes en su mayoría a asociaciones , LA GAITANA presente.
Bajo los lemas de Somos personas, Libertad, democracia y trabajo para todos y Fuera la Ley de Extranjería, los manifestantes marcharon de forma pacífica desde la Plaza de Legazpi hasta la céntrica estación de trenes capitalina de Atocha.
Entre sus pedidos al gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero figura el cierre de los denominados Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y la regulación y renovación de su estatus de residencia sin necesidad de un contrato de trabajo.Demandan, además, la reagrupación familiar sin recortes y que no se penalice la solidaridad con los extranjeros.Entre sus aspectos más polémicos, el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería, presentado en junio pasado por el ejecutivo, amplía de 40 a 60 días el plazo de retención de los indocumentados en los CIE.La modificación limita también la reagrupación familiar para los ascendientes (padres y abuelos), quienes sólo podrán venir a España si son mayores de 65 años y si el inmigrante que lo solicite acredita cinco años de residencia legal.A juicio de observadores, este cambio pretende frenar el arribo de sin papeles en edad de trabajar en plena crisis económica, situación que tiene en el desempleo a unas cuatro millones de personas en esta nación europea.
Los inmigrantes, pertenecientes en su mayoría a asociaciones , LA GAITANA presente.
Bajo los lemas de Somos personas, Libertad, democracia y trabajo para todos y Fuera la Ley de Extranjería, los manifestantes marcharon de forma pacífica desde la Plaza de Legazpi hasta la céntrica estación de trenes capitalina de Atocha.
Entre sus pedidos al gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero figura el cierre de los denominados Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y la regulación y renovación de su estatus de residencia sin necesidad de un contrato de trabajo.Demandan, además, la reagrupación familiar sin recortes y que no se penalice la solidaridad con los extranjeros.Entre sus aspectos más polémicos, el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería, presentado en junio pasado por el ejecutivo, amplía de 40 a 60 días el plazo de retención de los indocumentados en los CIE.La modificación limita también la reagrupación familiar para los ascendientes (padres y abuelos), quienes sólo podrán venir a España si son mayores de 65 años y si el inmigrante que lo solicite acredita cinco años de residencia legal.A juicio de observadores, este cambio pretende frenar el arribo de sin papeles en edad de trabajar en plena crisis económica, situación que tiene en el desempleo a unas cuatro millones de personas en esta nación europea.
1 comentario:
HOLA CHANTAL, GRACIAS POR TU IMPLICACION.
ME PARECE QUE LA NOTA SE AJUSTA A LO QUE SE LLEVÓ A CABO.
UN SALUDO
ALCIRA
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